El hotel tiene un encanto andaluz, con un bonito patio central y una piscina interior que le da un toque especial. Las habitaciones superiores ofrecen balcón con vistas al mar, que definitivamente valen el pequeño extra que cuestan.

La configuración del hotel es un verdadero laberinto. subir y bajar escaleras constantemente puede ser agotador. Por otro lado, las habitaciones son algo oscuras, especialmente las que dan al patio, lo que puede hacer difícil leer por la noche. El acceso al parque es torpe. aunque hay un aparcamiento disponible, está en un edificio separado y las escaleras que hay que bajar son un inconveniente, sobre todo para quienes no están en la mejor forma. Además, tuvimos algunos problemas con la limpieza y el servicio de recepción, que podrían haberse manejado mejor.

Disfruté mucho de la zona tranquila del hotel, con vistas espectaculares desde el restaurante que hacen que cada comida sea un momento especial. La variedad del desayuno buffet fue muy buena, y aunque podría ser un poco más abundante, siempre había opciones frescas y deliciosas. Además, la decoración del lugar con estilo andaluz y un ambiente relajante aporta un toque encantador a la estancia.

La señalización del hotel podría mejorar, ya que al llegar, fue un poco complicado orientarse.

Vistas impresionantes desde la terraza.

El desayuno tenía una buena variedad y estaba bien preparado.

Durante mi estancia, noté que la habitación era bastante oscura, lo que dificultaba leer por la noche. Además, cuando llamé a recepción debido a un problema con el aire acondicionado, el personal no respondió de inmediato, lo que fue frustrante. había un inconveniente con la señalización del hotel, ya que resultaba complicado orientarse entre las diferentes áreas y escaleras.

La estancia fue buena en general. Disfruté mucho de la tranquilidad del hotel, ya que no se escuchaban ruidos molestos. La piscina, aunque no muy grande, era perfecta para refrescarse después de un día de exploración. además, las chicas de recepción fueron muy amables. Aprovechamos la cercanía a lugares como la Plaza España y el Castillo de Colomares, ideales para pasear y disfrutar de la gastronomía local.

La estancia fue maravillosa. Las habitaciones son acogedoras y cuentan con detalles encantadores. La piscina interior es un gran plus para relajarse y el desayuno, aunque estándar, incluye una buena variedad, destacando la fruta fresca. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa.

La iluminación en la habitación era un poco escasa.

Las vistas desde la terraza son impresionantes. El acceso al spa es un poco complicado.

encanto en benalmádena con vistas y cercanía a todo

mi estancia fue muy agradable, especialmente por las impresionantes vistas desde la terraza y la cercanía a lugares icónicos como el Castillo de Colomares, que está a menos de 15 minutos a pie y es perfecto para pasear por el pueblo, además el acceso a la Plaza España, que se encuentra a solo unos pasos, me permitió disfrutar de un ambiente vibrante y restaurantes deliciosos.

Pasamos una noche increíble, disfrutando del desayuno variado y las impresionantes vistas desde el restaurante. La habitación era perfecta, amplia y muy limpia.

La ubicación del hotel es simplemente espectacular, con vistas increíbles al pueblo. La habitación era amplia y sencilla, con una cama muy cómoda que me permitió descansar bien. El desayuno tuvo una buena variedad, aunque la calidad era bastante estándar, la fruta estaba excepcional. Noté que la luz natural en la habitación era escasa, especialmente porque daba al patio. La lámpara no iluminaba lo suficiente, lo que hacía difícil leer por la noche. Además, el ambiente del hotel es algo complicado. hay que subir y bajar escaleras continuamente, lo que puede ser un inconveniente para algunos. El servicio de limpieza podría mejorar, una mañana entraron sin avisar. La atención del personal fue muy buena, siempre amables y dispuestos a ayudar, especialmente con opciones de comida sin gluten. El aparcamiento es un poco caótico, hay que buscar bastante para encontrarlo.

Cálido, encantador, encantador

Qué buena experiencia! La terraza tiene vistas de ensueño que me dejaron sin aliento, perfectas para una tarde al sol. La comida, ¡qué delicia! Cada plato era un festival de sabores que quería repetir una y otra vez. Y ni hablar de la piscina, donde disfruté de un chapuzón refrescante cada mañana.

lo puedo recomendar 🥰🏖️

Las habitaciones son amplias y limpias. La comida es exquisita, especialmente el desayuno. Las vistas desde la terraza son un verdadero espectáculo durante cada comida. Además, hay un gimnasio gratis que usaré la próxima vez. ¡Una experiencia maravillosa! 😊

tranquilidad inigualable con vistas que encantan cada mañana

Pasamos unos días maravillosos en el hotel. La atención del personal fue increíble y la piscina siempre tenía tumbonas disponibles. Las vistas desde el restaurante durante el desayuno eran simplemente espectaculares, hacían que cada comida fuera especial. La habitación era limpia y espaciosa, y la cercanía a restaurantes locales facilitó explorar el encantador pueblo.